Los incendios forestales en España, como en Zaragoza y Navarra, se deben principalmente a sequía extrema (índice DMC alto), negligencia humana (quemas agrícolas) y rayos. El Instituto Nacional de Meteorología (AEMET) recomienda monitorizar niveles de humedad del suelo y evitar fogatas en verano. Seguir protocolos de prevención reduce riesgos en parques naturales.

Los incendios graves en Francia son causados principalmente por factores climáticos como sequías extremas, olas de calor, y vientos fuertes, combinados con actividades humanas como colillas de cigarrillo, quema de rastrojos o fallos eléctricos. Datos de Météo-France y del sistema europeo Copernicus muestran un aumento del 40% en incendios desde 2000 debido al cambio climático. La prevención incluye campañas públicas y restricciones en zonas de alto riesgo como Provenza-Alpes-Costa Azul.

Las Lagrimas de San Lorenzo son causadas por la entrada de partículas de polvo y hielo del cometa Swift-Tuttle en la atmósfera terrestre, donde se queman a altas velocidades, creando trazos luminosos conocidos como estrellas fugaces o meteoros.